El término rizoma enfatiza el concepto de árbol en el que todo depende de una única raíz, de la que crece un único tronco de órdenes subordinados. Como de cada raíz sólo brota un tallo, la propagación es mucho más lenta e ineficaz (el porcentaje de semillas que no nacen o mueren pronto es muy alto). El rizoma, en cambio, tiene una raíz que crece sin fin, y de ella pueden brotar tantos tallos como permita el espacio geográfico.